
Historia
La Fundación Educativa La Merced es una entidad sin ánimo de lucro creada para dotar de continuidad al proyecto educativo desarrollado por las Religiosas de Ntra. Sra. de la Merced desde 1860.
La actividad educativa desarrollada desde hace más de 150 años participa de la visión carismática de la Orden de la Merced, nacida en el siglo XIII y destinada desde su origen a la liberación de las personas cautivas.
Esta experiencia histórica y su espiritualidad configuran nuestra forma de comprender la educación en el siglo XXI, como compromiso de acompañamiento en el proceso de desarrollo integral de las personas.
La fundación hoy
Declaramos que cada ser humano es un valor en sí mismo, independientemente de su raza, ideología, religión, posición social, capacidad adquisitiva o cualidades personales.
Entendemos la escuela como institución al servicio de la sociedad con el reto de hacer realidad la igualdad de oportunidades.
Apostamos por la educación vivida en un ambiente de acogida familiar y un clima alegre y positivo que favorezca la proximidad, la sencillez y que fomente experiencias humanizadoras y de crecimiento personal.
Fomentamos un modelo de comunidad educativa participativa e integradora de las necesidades, objetivos y voluntades de todos los que la forman, con la garantía de apertura y de servicio a todos los sectores sociales, especialmente a los más necesitados.
Proponemos un modelo de escuela arraigada en la comunidad, conocedora de la realidad, la cultura, las costumbres y tradiciones de su entorno; una escuela que promueve la identidad de los pueblos de los que forma parte y facilita la integración de todos.
Ofrecemos a la sociedad una formación científica, técnica, humanística y artística de calidad, resultado de una inquietud permanente de innovación y avance pedagógico.
Priorizamos la formación de personas libres como uno de los objetivos esenciales de nuestra educación. Esta opción básica nos desafía para lograr que nuestros alumnos y alumnas:
Adquieran gradualmente un concepto claro y auténtico de libertad, aprendan a hacer buen uso de su libertad y sean respetuosos con la libertad de los demás.
Interioricen que la liberación total de la persona se realiza en la donación de sí misma en el servicio a los demás.
Participen en la tradición mercedaria que contempla a María de la Merced como modelo de mujer libre, creyente y comprometida con todos los procesos de liberación.
Protagonicen su propio proceso de síntesis personal entre la fe, la cultura y la vida.
Compartan activamente nuestra esperanza de una sociedad futura sin ningún tipo de discriminación.